En la sexta clase del curso de presupuestos para servicios vamos a ver cómo podemos personalizar nuestros presupuestos según el tipo de cliente que quiera contratarnos.
Una de las principales características del las empresas y profesionales que ofrecen servicios es la personalización de los mismo. Podemos ajustar nuestros servicios a las necesidades de nuestros clientes ofreciéndoles un resultado a medida. Esta característica tiene sus pros y contras. Por un lado nos permitirá diferenciarnos con respecto a nuestros competidores, pero por otro, nos dificultará su realización con otros clientes. Por ejemplo: Un profesor puede realizar un curso a medida para una empresa en concreto, pero es difícil que ese temario sea aplicable cien por cien a otra empresa.
No obstante, son muchas más las ventajas que supone ofrecer servicios personalizados, así que, veamos a continuación cómo podemos sacar el máximo partido a esas adaptaciones y servicios extra tan interesantes ¡A por ello!
Como veis, las ventajas son muchas. Por un lado nos garantiza que nuestros clientes estén más tranquilos porque obtendrán lo que tienen en mente.
Lograremos diferenciarnos con respecto a nuestros competidores, obtendremos una mayor rentabilidad económica por el valor añadido y “cautivaremos” a nuestros clientes tanto por su satisfacción como por el hecho de que no habrá muchas empresas que les ofrezcan ese servicio a medida.
Las formas de personalizar un presupuesto son diversas. Podemos variar el tiempo adaptando los plazos de entrega según la urgencia del cliente, podemos modificar el formato, podemos permitir que asista el cliente en el proceso de producción u ofrecerles un catálogo de servicios adicionales como cuando vamos a comprar un coche y nos ofrecen todos los extras.
Un error muy común es emprender un negocio basado en los servicios y adaptar cada servicio a cada cliente. Lo recomendable es tener un servicio principal "paquetizado" en el que tengamos todo estandarizado. Para ello debemos pensar en nuestro buyer persona y centrarnos en nuestras fortalezas para establecer un servicio que nos resulte atractivo y rentable.
Una vez tengamos nuestro servicio principal listo y cumpliendo con todas las características que m¡hemos mencionado, debemos pensar en realizar una lista con todos los servicios extra que podemos ofrecer para presentárselos a nuestros clientes cuando nos soliciten el presupuesto. Para afianzar este concepto, os propongo que elaboréis una lista con diez servicios extra que no impliquen terceros y tres que podáis delegar. Recordad poned el precio de coste y el margen de beneficios.
Recordad que si tenéis cualquier duda al respecto, podéis contactar a través del formulario de la intranet del suscriptor ¡Nos vemos en la siguiente clase!
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