En la octava clase del curso de Narrator, vamos a ver la edición con esta aplicación para dejar nuestros audiolibros listos para entregar a las diferentes plataformas de distribución.
Y es que es muy importante aprender a editar nuestros audios porque siempre habrá detalles que debamos solventar en postproducción. Un corte mal hecho, una frase que se corta, una respiración que queda muy agresiva. Al igual que el resto de editores de audio, Narrator nos permite solucionar estos pequeños fallos e incluso, nos ofrece nuevas alternativas que no habíamos visto anteriormente.
Veamos cuáles son estas opciones y cómo mejorar nuestro ritmo de edición en el siguiente vídeo ¡No os lo perdáis!
¡Qué maravilla! Una vez te metes en el mundillo Hindenburg y Narrator te das cuenta de lo fácil que resulta usar estas aplicaciones.
Simplemente con un gesto tan simple como posicionarse en un sitio u otro de la onda te aparecen las diferentes herramientas de edición como la mano, el selector de regiones, el fundido o la nivelación de volumen.
Gracias a los atajos de teclado totalmente personalizables podéis hacer cualquier acción sin usar el ratón. Por ejemplo, silenciar un fragmento, hacer un crossfade o eliminar los silencios entre diferentes clips.
Lo verdaderamente sorprendente es lo intuitivo que puede llegar a ser. En mi caso, que vengo de aplicaciones de producción musical, me liaba al principio buscando ciertas funciones y cuando las descubrí, pensaba ¿Cómo no se me había ocurrido antes? ¡Esto lo tendrían que tener todos los Daw’s!
Se propone una práctica para afianzar los conceptos siguientes: grabar una locución con diferentes frases y realizar los cortes necesarios entre regiones.
Para que los cortes no sean perceptibles, se deben aplicar fundidos de entrada, cruzado y de salida con los comandos que se han visto en clase. Posteriormente, se deben consolidar las regiones y aplicar el nivel automático. Para asegurar la calidad del trabajo, es importante comprobar la analítica de dB's y LUF's. También se recomienda revisar todos los atajos y modificarlos según las preferencias personales.
Y hasta aquí la octava clase. Recordad que si tenéis cualquier duda, podéis hacérnosla llegar a través del formulario de la intranet del suscriptor ¡Hasta la próxima clase!
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