En la segunda clase del curso de presupuestos para servicios vamos a definir los tipos de presupuestos que podemos elaborar según las características de los servicios que ofrezcamos.
Un presupuesto comercial es es una oferta que un autónomo o empresa hace a un cliente por un servicio en el que se detallan los términos e importe, pero es muy habitual que, dependiendo del tipo de servicio que se ofrezca, tengamos que incluir unas características u otras.
Para empezar, detallaremos que características tenemos que tener en cuenta para elaborar este tipo de presupuestos y después los clasificaremos según el tipo de cliente, el plazo, el punto en el que se encuentre la negociación antes de la negociación y la flexibilidad de las condiciones. Sin más dilación, vamos a por ello.
Ya lo veis, especialmente en etapas tempranas de un proyecto, es normal pecar por falta de experiencia y entregar presupuestos estándar a todos nuestros clientes, pero como hemos visto, dependerá mucho si el cliente es particular o empresa e incluso si va dirigido a la administración pública. No solo cambiará el desglose de los impuestos, si no también la forma de dirigirnos al cliente y de entregarle el presupuesto.
En el caso de que nuestros servicios sean susceptibles a modificaciones, debemos establecer un criterio de flexibilidad en el que podamos incluir o eliminar aspectos del propio servicio. Por ejemplo: Si ofrecemos el servicio de fontanería, podemos variar el presupuesto incorporando un extra por el desplazamiento en función de la distancia. Si por el contrario, nuestro servicio no admite variaciones, estaremos ante un presupuesto fijo como el de la tarifa por horas de un profesor particular o un peluquero.
Por otra parte, debemos pensar en el plazo de entrega. No es lo mismo un servicio que se entrega en el acto que uno que se puede demorar varias semanas o incluso meses. Por tanto, el presupuesto de estos dos tipos de servicios debe llevar un desglose diferente. En el primero nos censáremos en el precio/Hora mientras que en el segundo tendremos que establecer un desglose por fases.
Por último, debemos considerar entregar facturas proforma a modo de presupuesto en el caso de que nuestro cliente sea recurrente y ya sepa cómo trabajamos y en qué consiste el servicio que le vamos a ofrecer. De esta forma ahorraremos tiempo y podremos usar el modelo de factura proforma como definitiva, una vez entregado el servicio.
Recordad que si os queda alguna duda, podéis enviarla a través del formulario de soporte y os responderemos encantados. Hasta la próxima clase.
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