En la quinta clase del curso de IA aplicada a negocios vamos a ver cómo podemos trabajar en sintonía los seres humanos y la inteligencia artificial.
A día de hoy el enfoque más realista que podemos darle a esta nueva tecnología es la de aprovecharla, pero con supervisión y dirección humana. Todavía queda lejos la posibilidad de que la IA sea totalmente autónoma y reemplace al ser humano en todo, así que debemos aplicarnos para saber en qué puntos tenemos que participar.
En la siguiente clase veremos un esquema de cooperación entre ambos, así como las habilidades del ser humano que todavía no puede reemplazar la inteligencia artificial y una visión pragmática del uso en los negocios ¡Vamos a ello!
La combinación entre la inteligencia artificial (IA) y el ser humano está cambiando la forma en que vivimos y trabajamos.
A medida que los sistemas de IA se vuelven cada vez más avanzados, están siendo utilizados para automatizar tareas y mejorar la eficiencia en una variedad de industrias, desde la atención médica hasta la fabricación. Sin embargo, el papel del ser humano en esta combinación es igual de importante.
Por ejemplo, los sistemas de asistencia de IA pueden ayudar a los médicos a diagnosticar enfermedades, los robots colaborativos pueden ayudar a los trabajadores en fábricas y los agentes de IA pueden ayudar a los empleados en servicios al cliente.
En primer lugar, es el ser humano quien identifica las tareas que pueden ser mejoradas o automatizadas mediante el uso de IA. Luego, diseñan e implementan los sistemas de IA para llevar a cabo estas tareas. Aunque los sistemas de IA pueden realizar estas tareas con precisión y rapidez, es el ser humano quien tiene la comprensión del contexto necesaria para utilizarlos de manera efectiva.
Además, los seres humanos tienen una creatividad y capacidad de innovación que los sistemas de IA aún no pueden igualar. Esto permite a los humanos superar los límites de lo que los sistemas de IA pueden hacer y generar soluciones originales a problemas.
Sin embargo, también es importante señalar que la IA está en una constante evolución, y estas ventajas pueden ir cambiando con el tiempo. Por esta razón es crucial establecer políticas y regulaciones para garantizar que los sistemas de IA se utilizan de manera ética y responsable, y la colaboración entre IA y humanos se debe de equilibrar para aprovechar al máximo sus habilidades complementarias.
Como siempre, si tenéis cualquier duda o pregunta, podéis mandarla a través del formulario de soporte de la intranet de suscriptor. ¡Nos vemos en la siguiente lección! :)
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